La obesidad se ha convertido en un problema a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad causa la muerte de 2,8 millones de personas al año, ya no sólo en países desarrollados sino también en países de ingresos bajos o medianos.
Frente a los gobiernos de muchos países que intentan aplicar políticas para parar este trastorno que ya tiene proporciones epidémicas, Amsterdam puso en marcha en 2012 una solución a la crisis de la obesidad infantil que está funcionando. Tras cinco años, el éxito del plan ha hecho que otros países vuelvan su mirada hacia Amsterdam pero,