viernes, 21 de diciembre de 2018

ACTUALIZACIÓN EN VACUNAS

Las vacunas constituyen una de las medidas de salud que más impacto tienen en la población. Previenen enfermedades infecciosas reduciendo su incidencia y mortalidad.
El calendario de vacunas es dinámico. Cada cierto tiempo se incluyen vacunas nuevas. Otras están disponibles aunque aún no se han incluido en los calendarios de vacunación oficiales. Por todo ello es necesario actualizar los conocimientos sobre vacunas de forma regular. Recientemente en nuestro centro de salud se ha realizado una actividad formativa sobre este tema orientada a los profesionales sanitarios pero que puede ser de utilidad para cualquier persona interesada en este tema.
El contenido de la formación se puede consultar en este enlace:

https://drive.google.com/open?id=1TWdwR4nWwV_8pF1Of_fBX5WodUWh7NWs



sábado, 15 de diciembre de 2018

FIEBREFOBIA





La fiebre suele ser un síntoma  que indica un proceso infeccioso que en la mayoría de los casos es banal y autolimitado. Cuando el cuerpo eleva la temperatura está dificultando que los microorganismos se multipliquen por lo que se puede considerar un mecanismo de defensa. Sin embargo cuando un pequeño empieza con unas décimas de fiebre sus familiares lo pueden vivir con gran preocupación y angustia y les puede llevar a consultar rápidamente con el médico. Lo más importante siempre va a ser el estado general de niño. Si está contento y jugando no debemos preocuparnos. Sólo hay que tener prisas para consulta con el pediatra cuando un niños tiene fiebre: cuando es menor de 3 meses o cuando el estado general de niño está muy afectado (muy decaído o muy irritable).
¿Por qué los padres tienen tanto miedo a que su hijo tenga fiebre?
En 1980, un pediatra estadounidense llamado Barton D. Schmitt, escribió por primera vez sobre la fiebre-fobia. Introdujo un término nuevo para referirse al miedo injustificado que algunos padres presentaba ante la fiebre y sus posibles complicaciones, como por ejemplo daño cerebral, convulsiones, ceguera, coma y/o muerte, todas ellas infundadas. Ya entonces se alertó sobre la necesidad de una adecuada educación sanitaria para evitar la propagación de un temor injustificado.
Sin embargo, más de 35 años después, la situación no ha mejorado en absoluto. El miedo se ha transmitido de generación a generación como la peor de las enfermedades infecciosas, y no solo se transmite de padres a hijos, sino también dentro de los hospitales y centros de salud, con sanitarios que transmiten sus temores a sus propios pacientes.
5 errores que inducen a los padres a tener fiebrefobia
Solo existe una manera de erradicar la fiebre-fobia, y es continuar con la transmisión de una buena información por parte de los profesionales, que además debemos ser los primeros en creer nuestras propias recomendaciones. Y es que es fundamental conocer que:
1. El tratamiento precoz de la fiebre NO evita la aparición de las temidas convulsiones febriles, a pesar de que más del 80% de la población sigue opinando que esto es así. Además, este tipo de convulsiones suelen tener un carácter benigno, no dan lugar a epilepsia y desaparecen con el tiempo. Lo que se deben evitar son los cambios bruscos de la temperatura corporal.
2. Si el niño se encuentra bien, NO es necesario tratar la fiebre con antitérmicos
Tres de cada cuatro padres confirman haber escuchado en su casa la siguiente frase una o varias veces: 'este niño está ardiendo, dale algo…'. Es fundamental transmitir que la fiebre es un mecanismo de defensa frente a las infecciones, que limita el crecimiento bacteriano y la replicación viral y, en definitiva, colabora en la resolución de los procesos infecciosos. Hay que tratar solo cuando los niños se encuentren mal, con escalofríos, para quitar los síntomas molestos asociados a la fiebre, pero nuestro objetivo no es que desaparezca la fiebre. Debemos tratar a nuestros niños, no al termómetro.
3. NO es conveniente alternar varios medicamentos para que el efecto antitérmico sea más potente. No interesa que el efecto antitérmico sea potente, lo que interesa es que desaparezcan los síntomas desagradables asociados a la fiebre, no que el niño quede afebril. Además, la alternancia de antitérmicos favorece la aparición de efectos secundarios y errores de dosificación, ambos potencialmente graves. La mayoría de las sociedades científicas pediátricas desaconseja esta práctica en la actualidad.
4. NO se deben aplicar medidas físicas, tales como paños húmedos fríos o baños en agua tibia para tratar la fiebre. El decálogo de la fiebre de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), desaconseja claramente el uso de medidas físicas. No mejoran los síntomas de la fiebre y pueden dar lugar a cambios bruscos de temperatura que no son deseables.http://www.familiaysalud.es/recursos/decalogos-aepap/decalogo-de-la-fiebre
5. En cualquier niño con fiebre y buen estado generalNO es necesario consultar de forma precoz al pediatra. 'Padres, ¿cuándo empezó con la fiebre el niño?' 'Pues, acabamos de salir de la piscina ahora mismo, y mientras el niño se tomaba un helado, le hemos tocado la frente y le hemos notado caliente. Venimos porque se echa encima el fin de semana y tenemos miedo de que sea algo grave'.
Acudir inmediatamente a un centro de urgencias en los primeros minutos de la fiebre, si el niño tiene buen estado general, sólo consigue aumentar la inquietud de los padres, pues la exploración física será normal con casi toda seguridad, y no tendrán valor las pruebas complementarias. Espera un tiempo razonable de 24-48 horas para ver cómo evoluciona la enfermedad, y entonces consulte a su pediatra. Solo hay dos excepciones: menores de 3 meses y alteración del estado general, es decir, cuando el niño no tiene fuerzas ni para llorar. 
Pero ojo, si tienes dudas, consulta. No tengas miedos injustificados. No pongas tu granito de arena a la persistencia de la fiebre-fobia. Y si es un sanitario el que está asustado, tranquilízale, pues estarás ayudando no solo a una persona, sino a un transmisor de información a otros pacientes y estarás evitando la persistencia de un propagador viral de la fiebre-fobia.

AUTOR:
Roi Piñeiro Pérez
Pediatra
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DECÁLOGO DE LA FIEBRE EN LOS NIÑOS

miércoles, 12 de diciembre de 2018

SESIÓN FORMATIVA: LA PIEL COMO SIGNO DE ALARMA



Algunas lesiones de la piel nos pueden indicar la existencia de patología sistémica subyacente,  como el cáncer. En este caso, son lesiones paraneoplásicas que siguen el curso del tumor, pero a veces lo preceden  en su aparición incluso en años. Este hecho podría ayudar a establecer un diagnóstico precoz sobre todo en personas con factores de riesgo, con la gran ventaja  para el Médico de Familia de ser  reconocibles por la  simple inspección.
Autora: Esther Rodrigo Moreno. R4 de Medicina Familiar y comunitaria.




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